DE VOLCANES Y BUITRERAS

UN RECORRIDO EXTRAÑO MERODEANDO EL PARALELO CUARENTA Y DOS

10 al 17 de Octubre de 2015

                Pese a que cualquier destino inexplorado me viene bien, el sur casi siempre logra inclinar la balanza a su favor. Hacía mucho que no volvía a Somuncurá y la el canto de las piedras me lo reclamaba, del mismo modo que lo hacían algunos incautos deseosos de conocerla.

                Para una semana completa la meseta de Somuncurá es demasiado ya que cansa a los más fanáticos, pero con un poco de ingenio armamos un viaje alternando algunos “duros mordiscos” meseteros con un poco de otras cosas algo menos sacrificadas (¿?)

                Ante mi sorpresa, de movida, se sumaron más de los esperados y el número de chatas nunca bajó de cinco o seis, subiendo y bajándose tripulaciones durante los preparativos.

                Finalmente quedamos cinco chatas, con algunos “nuevos” en el grupo de Viajeros:

·         Elsa Ons y Eduardo Cinícola en Toyota Hilux

·         Pablo y Matías Anastasio en Toyota Hilux

·         Claudio Guanciarrosa y Fabián en Land Rover Discovery

·         Tobhías Offer y Anabella Onorato en Nissan Patrol

·         Sergio Zerega y Jorge Montaña en Pampa 02

Quienes Fuimos >>>>>

                El plan original, ambicioso e incumplible como siempre, incluía un primer  “mordisco” a la meseta entre Yaminué y Comicó, encontrar la estación perdida de Aguada Troncoso (La Trochita), visitar el puente y el túnel del Río Chico, acceder a una serie de pequeños volcanes al sur de Mamuel Choique en el paralelo 42, explorar la zona norte de Piedra Parada alrededor del Cañadón de La Buitrera, recorrer un escarpado cañadón desde Paso del Sapo a laguna Taquetren,  intentar asomarse a la Mina Ángela desde Gastre, entrar al gigantesco cráter de Bajo Hondo y finalmente acometer la lagunita que está en la cima del Volcán La Buitrera a casi 2000 msnm, de nuevo en la meseta de Somucurá próxima a Gan Gan. Una pequeña vueltita…

                La semana elegida fue la que incluía el 12 de octubre como feriado. El punto de encuentro se fijó para el sábado 10 por la noche en Los Menucos, a 1400 km de Buenos Aires, para alojarnos en el motel del ACA y compartir la primera cena en grupo.

Así empezó todo…

SABADO 10: LARGO ENLACE A LOS MENUCOS

FLORENCIO VARELA - CABA (NUÑEZ) - CAÑUELAS - SALADILLO - AZUL - OLAVARRÍA - CORONEL PRINGLES - BAHÍA BLANCA - RIO COLORADO - CHOELE CHOEL - POMONA - VALCHETA - LOS MENUCOS

                Como ya dije, la idea era encontrarnos a la noche en Los Menucos.  Cada uno salió cuando pudo y entonces Jorge y yo lo hicimos a la medianoche del viernes desde Buenos Aires con el plan de dormir un rato en la ruta y estar a primera hora en Bahía Blanca para partir junto con los Anastasio. Tobhías salió el viernes temprano y se alojó la noche del viernes en Pringles por lo que acordamos esperarlo y salir los tres juntos desde Bahía Blanca. A eso de las 11:00 finalmente salimos y pasando por Choele Choel, donde nos pegaron un susto con los canas y los bidones de combustible por la supuesta imposibilidad de transportarlos, nos arrimamos a Valcheta, donde nos esperaban Claudio y Fabián que habían dormido en San Antonio Oeste y venían paseando.

                Mientras se reparaba algún neumático y cargamos combustible, nos arrimamos a dar un asomo a la estación ferroviaria de Valcheta, bastante alejada del ejido urbano, donde “descubrimos” un extraño triángulo de inversión de locomotoras que no había visto en viejas visitas.


Ruta Provincial 4 entre Pomona y Valcheta, puro desierto - FOTO: Sergio ZEREGA


Ruta Provincial 4 cuando atraviesa las Salinas del Gualicho - FOTOS: Sergio ZEREGA


Entrando a Valcheta - FOTO: Sergio ZEREGA

VALCHETA


Estacionamos en estación Valcheta para curiosear un poco - FOTOS: Sergio ZEREGA


Estación Valcheta, humilde como todas las de la línea sur, pero muy bien cuidada - FOTO: Sergio ZEREGA


Andén y galpón de cargas de estación Valcheta - FOTOS: Sergio ZEREGA


Íconos del pasado ferroviario están presentes en Valcheta: una campana de bronce original y un "cartel electrónico" - FOTOS: Sergio ZEREGA


La vía se convirtió en autopista gracias a la foto artística de Claudio Guanciarrosa


El gigante y extraño triángulo de inversión de locomotoras de Valcheta visto de arriba


El vértice del triángulo de Valcheta visto desde el suelo - FOTOS: Sergio ZEREGA

                Tranquilos seguimos por la excelente RN23 hacia Los Menucos. Por Whatsapp nos enteramos que Elsa y Eduardo habían salido a las 5 de la mañana de Buenos Aires y se dirigían en un viaje non stop vía Chelforó (¿?) y que nos estaban esperando. Eduardo venía siguiendo la guía Firestone ya que no confía mucho en Viajeros Mapas...

                A las 20:30 todos estábamos en Los Menucos, listos para compartir la cena planeada de inicio de travesía.


Eduardo y su nuevo GPS - Foto: ELSA ONS

DOMINGO 11 : UN MORDISCO A SOMUNCURÁ

LOS MENUCOS - Comicó - SUBIDA ARROYO Comicó - MESETA DE SOMUNCURÁ - PUESTO EL 23 - BAJADA ARROYO TAMBELÉN - TAMBELÉN - Comicó - LOS MENUCOS - MAQUINCHAO - INGENIERO JACOBACCI


Preparando la salida desde el ACA de Los Menucos - FOTO: Claudio GUANCIARROSA

 
El recorrido del día

                Hoy era el día del “mordisco” de meseta. Originalmente nos dirigiríamos a Yaminué, pasando por Comicó, Tambelén y Laguna de Méndez. Desde allí subiríamos a la meseta y enhebrando una serie de lagunas haríamos un rodeo que desembocaba nuevamente en Tambelén y de allí avanzaríamos hasta Ing. Jacobacci para alojarnos allí.

                Llegando a Comicó, Eduardo nos sugiere subir a un mirador que había detectado cercano al cauce del arroyo Comicó antes de continuar la vuelta planeada. Efectivamente valió la pena conocer la subida del arroyo Comicó y asomarse al mirador. Una vez arriba se nos ocurrió hacer una vuelta similar a la estudiada saliendo también por Tambelén. El problema eran unos 5 km offroad (sin huella visible) que podían hacer totalmente imprevisibles los tiempos, pero nada mejor que un buen  desafío para iniciar una travesía. Tanto estudiar satelitales en Buenos Aires para  salirse de los planes en la primera ocasión...


Momentos del camino a Comicó - FOTOS: Sergio ZEREGA y Claudio GUANCIARROSA


Con los contrafuertes de Somuncurá de fondo, llegamos a Comicó - FOTOS: Elsa ONS y Claudio GUANCIARROSA


Calle principal de Comicó un domingo a la mañana temprano: casi no había nadie - FOTOS: Sergio ZEREGA

                Y nos largamos a recorrer este ignoto rincón de la meseta comenzado a  sufrir esa extraña sensación de “¿Quién nos manda a venir aquí?” mezclada con el placer de hacerlo.

                La trepada del arroyo Comicó fue un aperitivo excelente que culminó con la vista al mirador que había descubierto Eduardo, una verdadera postal de la meseta.


Saliendo de Comicó se atraviesa un vasto mallín que recoge las aguas del arroyo, dando un raro aspecto de fertilidad - FOTOS: Sergio ZEREGA


Naturalmente la huella pasa por establecimientos y puestos, pero es pública - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA y Elsa ONS


Remontando el cañadón del arroyo Comicó - FOTO: Elsa ONS


La huella empieza a subir, serpenteando por el cañadón - FOTOS: Elsa ONS y Jorge MONTAÑA


La Disco de Claudio encarando la subida final a la meseta por la grieta del arroyo Comicó - FOTO: Jorge MONTAÑA

 
El último tramo de la subida está tallado en la roca y es una verdadera cornisa - FOTOS: Jorge MONTAÑA y Elsa ONS


Pampa 02 negociando la subida - FOTO: Jorge MONTAÑA


La subida vista desde arriba, mientras los Anastasio la negocian y la retratan - FOTO: Sergio ZEREGA


El profundo cañadón del arroyo Comicó aloja algunos establecimientos en su interior: el milagro del agua - FOTO: Sergio ZEREGA


Las chatas en el mirador del Comicó - FOTOS: Sergio ZEREGA y Claudio GUANCIARROSA


Allá al fondo el pequeño poblado de Comicó en la parte baja del cañadón el arroyo homónimo  - FOTO: Jorge MONTAÑA


Vistas del cañadón del Comicó desde el mirador, un aperitivo de Somuncurá - FOTOS: Sergio ZEREGA


Los muchachos comentan: ¡Qué bueno está esto! (No sabían lo que les esperaba en la meseta...) - FOTOS: Elsa ONS y Jorge MONTAÑA


Amigos en la meseta, disfrutando de un viaje postergado por mucho tiempo - FOTO: Claudio GUANCIARROSA

                 Poco después del mirador, ya en la cima de la meseta, se sucedieron una serie de lagunas con agua y un típico puesto abandonado que valió la pena explorar. Se trataba del viejo Puesto Inalaf. La arquitectura propia de la meseta en todo su esplendor aunque tal vez quien lo construyó haya elegido un mal lugar, muy expuesto a los vientos. No muy lejos de allí en una hondonada hay un nuevo puesto que seguramente reemplazó al que estábamos curioseando.


En la primera parte de la meseta, la huella era una autopista, para engañarnos - FOTOS: Sergio ZEREGA


Una de la infinitas lagunas que hay en la meseta. Esta es realmente muy bonita  - FOTO: Jorge MONTAÑA


Cerca de la laguna divisamos las ruinas de un importante puesto y una moderna antena - FOTOS: Sergio ZEREGA y Elsa ONS

 
Estacionamos entre las ruinas y nos mandamos a explorar - FOTOS: Sergio ZEREGA y Jorge MONTAÑA


Al acercarnos nos sorprendimos con el tremendo trabajo de apilado de piedras - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA y Jorge MONTAÑA

 
No solamente mucho trabajo de apilado sino también muy prolija la arquitectura somuncureña - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA y Sergio ZEREGA



Mas detalles de esta particular arquitectura, que maltratada por el clima aún resiste  - FOTOS: Sergio ZEREGA

 
A lo lejos, en el panorama desolado se aprecia la silueta del complejo volcánico del Cerro Corona,que se eleva hasta los 1600 msnm y
sobresale en la planicie de lava; más cerca un extenso pircado destinado a formar corrales que se
 ve muy claramente en las fotos satelitales   - FOTO: Sergio ZEREGA


No parece a simple vista pero hay vida entre las piedras - FOTO: Sergio ZEREGA


El pircado de un corral de piedra y a lo lejos el nuevo puesto que reemplazó al que está en ruinas,
construido más al reparo de los vientos que barren la meseta - FOTOS: Sergio ZEREGA y Elsa ONS

               Lagunas, humildes puestos, vegetación espinosa, piedras y más piedras, etc. no tardaron en comenzar minar los ánimos pero ahora había que dar la vuelta completa. Lentamente, por huellas visibles y desparejas abordamos el deshabitado “Puesto El 23” al borde una pequeña laguna donde se terminaban las mismas y que aprovechamos para almorzar al reparo del viento. Ahora venía lo difícil en serio: cinco kilómetros de offroad en la meseta, el summum del sufrimiento de los vehículos y de los pilotos.


Las "rutas" de la meseta de Somuncurá: 10 km/h es un excelente promedio...  - FOTO: Sergio ZEREGA


Una enfardadora de lana en el medio de la nada nos da el indicio de la cercanía de un puesto. Y así fue - FOTOS: Sergio ZEREGA


El puesto estaba a la vera de otra gran laguna, otra más de las infinitas que permiten la vida en la meseta - FOTOS: Elsa ONS


Y más adelante por esos tortuosos "caminos" llegamos al Puesto "El 23", también al reparo y a la vera de otra laguna - FOTOS: Sergio ZEREGA


Pero no estábamos solos. Tobhías había tomado un atajo offroad y nos esperaba para almorzar a la vera de la laguna - FOTOS: Sergio ZEREGA


El resto llegamos "vadeando" la laguna - FOTOS: Sergio ZEREGA


El Puesto "El 23", fin de los "caminos", estaba deshabitado pero no parecía completamente abandonado - FOTOS: Sergio ZEREGA


No estaba abandonado del todo, pero hace tiempo que nadie anda por aquí - FOTOS: Sergio ZEREGA


En la inmensidad patagónica de la meseta de Somuncurá, una parada para almorzar - FOTO: Claudio GUANCIARROSA

                Con la panza llena acometimos el penoso tramo y lentamente lo sorteamos: el track que teníamos dibujado era una poco pisada huella de animales en el pedregal plagado de arbustos espinosos, así que imaginen el resto. Al cabo de un buen rato de sufrimiento, apareció nuevamente una abandonada huella y volvimos a las “autopistas” de la meseta, que en este caso discurría por el cauce del arroyo Tambelén.

                En esta huella cruzamos varias precarias tranqueras, donde nos llamó la atención la macabra costumbre de colgar los zorros muertos en los alambrados. La sequedad del ambiente los mantiene como momificados dando un lúgubre aspecto que impresiona.

                Allí se reveló un problema en Pampa 02, que comenzó a hacer un ruido raro en el tren delantero: al revisar encontramos que un soporte de aluminio de la cola del diferencial se había roto, posiblemente herido de alguna batalla anterior. El "mordisco" a la meseta nos había roto un primer diente y no sería el único...

                La solución fue muy sencilla: un gigantesco precinto de plástico y seguimos sin problemas por el resto de la semana. Grandes los precintos!!!


A simple vista no parece complicado pero bajo la profusa vegetación espinosa hay un mar de piedras filosas - FOTO: Jorge MONTAÑA


El dicho "pasamos como por alambre caído" no aplica exactamente en Somuncurá ya que en
su parte inferior están pircados y no es tan fácil sortearlos  - FOTOS: Sergio ZEREGA


Cada uno buscaba el mejor "camino" pero nadie lo encontró.
Y eso que teníamos un track "clarito" sacado de las satelitales - FOTO: Jorge MONTAÑA


Para que vean de que se trata, vean como se vivía el "rock & roll" en la Disco de Claudio - VIDEO: Sergio ZEREGA


Después de un par de penosas horas off-road encontramos la "huella"  :):):)  - FOTO: Sergio ZEREGA


Aunque les parezca mentira esta huella la sentíamos como una autopista recién inaugurada - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA


Algo extraño en una tranquera nos detuvo para ver de qué se trataba - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA




Nos sorprendió algo sobrecogedor y macabro...  - FOTOS: Sergio ZEREGA, Claudio GUANCIARROSA y Jorge MONTAÑA


Eran cadáveres de zorros baleados "prolijamente" acomodados en los postes de las tranqueras.
Seguramente quieren transmitir algún mensaje pero no lo entendimos: digno de LOST... - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA y Jorge MONTAÑA


Si se fijan bien, casquillos de balas mantienen abiertas las mandíbulas  FOTO: Eduardo CINICOLA


Repuestos de la sorpresa, seguimos la huella bajando por el cañadón el Tambelén, hasta que un ruido
metálico en la tracción delantera raro me hizo detener a revisar - FOTOS: Sergio ZEREGA


Un soporte del diferencial delantero se había roto y en ciertas posiciones el cardan
 rozaba con la carcaza del embrague. Por suerte existen los precintos... - FOTO: Sergio ZEREGA






El amplio cañadón del Tambelén se convierte en un angosto cañón serpenteante cada vez
más bonito al bajar de la meseta - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA, Elsa ONS y Sergio ZEREGA

                Bajando a Tambelén, el arroyo con bastante agua, mutó el paisaje de la árida meseta en un simpático valle con álamos y con pastura que increíblemente recordaba un vallecito cordobés.

                Allí culminó el “mordisco” de meseta que habíamos planeado como aperitivo, con tiempo suficiente para volver a Los Menucos y de allí movernos a Ing. Jacobacci para alojarnos en el inefable Hotel Cumelcán, como siempre que andamos por la zona.

                En Los Menucos hubo que purgar los frenos de la Patrol de Tobhías, ya que habían chupado aire por un “O” ring del tanquecito de reserva del líquido de frenos. Estas chatas viejas…


Finalmente bajamos de la meseta y el paraje Tambelén nos volvió a mostrar el milagro del agua.
Pocos kilómetros más atrás era casi el desierto total - FOTO: Sergio ZEREGA


Cerramos el circuito volviendo a pasar por Comicó - FOTO: Sergio ZEREGA


 
Mientras reagrupábamos, se inició una actividad recurrente de los días venideros, consecuencias del "mordisco" a la meseta:
infinitas pequeñas pinchaduras que nos obligaron a darle duro a los parches rápidos y a los compresores - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA


Siempre la Patagonia te despide el día con algún cielo espectacular - FOTO: Sergio ZEREGA


Fin del día cenando en Ingeniero Jacobacci - FOTOS: Claudio GUANCIARROSA

LO DEL PAMPA LA TROCHITA Y VOLCANES  >>