VIEJAS ASPIRACIONES CUMPLIDAS, PASÁNDOLA BOMBA

19 al 28 de Febrero de 2016

<<  RP 41

VIERNES 26 DE FEBRERO DE 2016: EL LADO B DEL LAGO BUENOS AIRES Y VALLE HUEMULES

                En Perito Moreno se desprendió otra chata  integrante del grupo: Guillermo Loza y Julio Sastre se volvieron derecho a El Bolson. Quedamos sólo cinco para intentar llegar a Valle Huemules desde el lago Buenos Aires, una idea mil veces postergada por estar siempre al final de los viajes.  Es una zona desconocida y despoblada, donde el límite con Chile está materializado por el río Huemules y que desde las imágenes satélites luce muy interesante.

                Tomamos la RP45 que pasa por detrás del aeropuerto de Perito Moreno  y que copia, desde lejos, la costa norte del lago Buenos Aires. El primer objetivo era el poblado (¿?) de Ingeniero Palavicini, que  está justo enfrente Los Antiguos y donde hay un paso fronterizo.

                Al acercarnos a la frontera el camino se acerca al lago proporcionando unas impresionantes y espléndidas vistas, de la enorme superficie lacustre. El día ayudaba porque estaba soleado y completamente despejado.

                La ruta nos llevó al puesto fronterizo, donde una barrera nos detuvo. Un gendarme salió a atendernos y cuando le preguntamos por el pueblo, la respuesta fue: “esto es el único poblado”

                El puesto de Gendarmería está ubicado en predio arbolado, al pie de una empinada cuesta que te lleva a Chille, a pocos metros de la frontera. Un par de gendarmes con sus familias viven allí en un lugar bonito pero bastante aislado, aunque la señal de celular de Los Antiguos los liga al mundo.

                Le preguntamos si se podía bajar al lago para aprovechar de conocerlo de cerca y de paso aprovechar para almorzar allí y nos dijo que si. Nos abrió una tranquera y una serpenteante huella nos llevó a la costa, donde en una pequeña playa,  un club de pescadores de curioso nombre “Del Tío Tor” tiene unas precarias instalaciones ya que parece ser el único lugar donde poder bajar lanchas fácilmente.

                Almorzamos allí frente al magnífico lago y luego nos dispusimos a apuntarle a lo desconocido: el camino a Valle Huemules.


La salida de Perito Moreno por la RP45, jalonada por las típicas alamedas paravientos - FOTOS: Alejandro BONIN y Sergio ZEREGA


Después del aeropuerto, la RP45 se convierte en una típica ruta de ripio patagónica - FOTO: Alejandro BONNIN


El recorrido nos regala vistas no convencionales del enorme lago Buenos Aires - FOTOS: Sergio ZEREGA


La RP45 pasa bastante lejos de la costa pero el lago es tan grande que igual se aprecia muy bien - FOTOS: Sergio ZEREGA


Al arrimarnos a la frontera, las montañas crecen en altura y las cumbres lucen nevadas - FOTOS: Sergio ZEREGA


Muy cerca de Ingeniero Pallavicini, donde esperábamos encontrar un poblado - FOTOS: Alejandro BONIN


Sin embargo, Ingeniero Pallavicini es solamente un puesto fronterizo con personal de Gendarmería - FOTOS: Sergio ZEREGA


Al acercarnos al lago encontramos las instalaciones del club de pescadores que nos dijo el gendarme - FOTOS: Alejandro BONIN


La "sede" del club de pescadores "El viejo Tor", un anciano bondi Mercedes Benz que vino a asentar sus restos aquí - FOTO: Sergio ZEREGA


El campamento de "El viejo Tor", bastante bien equipadito; se nota que vienen seguido a pescar  - FOTOS: Alejandro BONIN


Una playa extraordinaria, un día extraordinario - FOTO: Sergio ZEREGA


El lago Buenos Aires en toda su magnitud, desde una perspectiva poco conocida - FOTOS: Alejandro BONNIN y Sergio ZEREGA


Tan lindo estaba que hasta las chatas se quisieron mojar los pies... - FOTOS: Sergio ZEREGA y Hugo BERRY RHYS


Regresando al puesto de Gendarmería de Ingeniero Pallavicini - FOTO: Sergio ZEREGA

                Retrocedimos unos kilómetros desde el puesto de Gendarmería y tomamos hacia el norte. Primero a través de una huella abandonada que debió ser el antiguo camino para evitar ir mucha distancia hacia atrás y luego retomamos por un camino bien marcado, que curiosamente casi no figura en ningún mapa. Cruzamos el río Fénix, que a diferencia de los que ocurre en Perito Moreno, acá tenía un caudal interesante.

                Nos fuimos metiendo por un valle paralelo al límite trasandino por detrás de la meseta del río Guenguel encontrando algunas estancias deshabitadas aunque no abandonadas. El paisaje se volvió atractivo al circular entre montañas donde aparecían pequeños manchones de lengas, algo de cierto parecido a la RP41 cerca de Los Antiguos.

                Se respiraba soledad y estar cerca de una frontera, sin aparentes controles alimenta todo tipo de fantasías acerca de contrabandistas y prófugos y eso hacía más interesante el recorrido. Claro está que hablamos el lado argentino, no creo que sea lo mismo algunos kilómetros al oeste.

                De repente en un recodo del camino surge una hermosa laguna llamada “de los Gendarmes” y en un promontorio se alza una cruz de metal que atrajo nuestra atención y por supuesto fuimos a curiosear.

                Una placa recordaba a un gendarme “Lionel Casimiro Martinez” caído en cumplimiento del deber, sin hacer ninguna otra mención. Al volver a la chata, mirando el mapa del IGM, resulta que esta laguna, llamativamente, se denominaba antiguamente “de los Carabineros”.

                ¿Qué extraña historia se esconderá aquí? Hasta hoy que estoy escribiendo no he podido dar con indicio alguno de lo que aquí pasó. Solo mi amigo Alejandro Aguado llegó a decirme que había escuchado una vez algo pero que no recordaba detalles. El entorno sugiere algún enfrentamiento con los vecinos por los límites, atentos al supuesto cambio de nombre de la laguna pero de momento sólo surge de hacer volar la imaginación. Si alguien sabe algo, agradeceré mucho la información para sacarme la duda.

                Más adelante, bastante alejada del camino y más cerca de la frontera, alcanzamos a ver otra cruz similar, pero no fuimos a ver. El día iba a ser muy largo.


Después de Ingeniero Pallavicini, la RP45 se transforma en huella y cruza el río Fénix, ahora con cierto caudal - FOTOS: Sergio ZEREGA


Solitarias estancias recostadas sobre la frontera con Chile - FOTOS: Sergio ZEREGA


Estancias que notoriamente se dedican a la ganadería ovina con intensidad - FOTO: Sergio ZEREGA


Sin aviso, aparece una laguna, la Laguna de los Gendarmes - FOTO: Sergio ZEREGA


Una hermosa laguna cordillerana, con una llamativa cruz metálica en un promontorio - FOTO: Sergio ZEREGA



La cruz recuerda a un gendarme, Casimiro Martínez, muerto en 1978 en cumplimiento del deber, sin ningún detalle - FOTOS: Sergio ZEREGA


La Laguna de los Gendarmes en toda su extensión - FOTO: Alejandro BONNIN


Más adelante, otra laguna mucho más pequeña pero con un precioso entorno multicolor - FOTO: Sergio ZEREGA


Para nuestra sorpresa, poco a poco, aparece vegetación cada vez más
frondosa que nos va cambiando el paisaje estepario - FOTOS: Sergio ZEREGA


El borde oeste de la meseta del Guenguel se torna muy atractivo - FOTOS: Sergio ZEREGA


En el medio de la nada, cada tanto aparece alguna construcción, casi siempre en estado de abandono - FOTOS: Sergio ZEREGA


Escondidos paisajes del lejano noroeste desconocido de Santa Cruz - FOTO: Sergio ZEREGA

                Pocos kilómetros más encontramos un puesto deshabitado con una caballeriza, muy cerca de la frontera. Buscábamos el destacamento abandonado de Gendarmería “El Portezuelo” pero no tenía aspecto de ser ese lugar.

                El destacamento apareció más adelante, estratégicamente ubicado sobre  una extensa planicie que proporcionaba una muy buena visión periférica. Efectivamente estaba abandonado hace mucho y sus épocas de funcionamiento debió ser muy importante para controlar la frontera, ya que el río Huemules allí no tiene más de un palmo de agua y es muy fácil cruzarlo. En el lugar las lengas ya son más profusas y de mayor tamaño.

                Por supuesto nos animamos a visitar su interior, que está bastante conservado pese al abandono y al duro clima invernal.

                Cerca del río vimos una estancia en actividad y quisimos ir a curiosear pero una tranquera con candado nos lo impidió y retomamos el camino hacia Valle Huemules.

                A poco de andar el Tape reporta problemas: se le rompió un amortiguador trasero y decide sacarlo; mientras hacíamos el desarme se arrima un paisano a caballo que venía de la estancia a ver si necesitábamos algo. Ahí nos enteramos que  la estancia era argentina pero que en ella trabaja personal chileno que se desplaza diariamente desde el poblado de Balmaceda que está muy cerca. Cruzan la frontera cruzando el río…

                Resuelto el problema continuamos hacia Valle Huemules, atravesando una zona muy boscosa muy bonita hasta que en una tranquera prácticamente se “termina” el camino: es el límite entre Santa cruz y Chubut. Parece que a Chubut no le interesa esta zona y entonces la huella se torna apenas visible cruzando el ancho Valle Huemules; nos entró la duda de que al llegar a la ruta internacional rebotásemos contra una tranquera cerrada, pero por suerte no ocurrió.

                Allí el copi del Tape se dio cuenta que en Ingeniero Palavicini se había olvidado la campera en un arbusto con los documentos dentro, así que no le quedó otro remedio que volverse y tratar de recuperarla.


Puesto deshabitado aunque de construcción reciente y más moderna, recostado sobre la frontera - FOTOS: Sergio ZEREGA


Precaria caballeriza que pare e haber sido blanco de tiro o vaya a saber qué historia encierra - FOTOS: Sergio ZEREGA


La frontera aquí es simplemente este río, el Simpson, que como podrán apreciar podría ser un colador.
Allá lejos, a la derecha, el puesto de Gendarmería abandonado El Portezuelo  - FOTO: Sergio ZEREGA


Inexplicable abandono de nuestras fronteras; claro ahora Gendarmería controla el Conurbano bonaerense...- FOTOS: Sergio ZEREGA



Sus instalaciones eran muy importantes y denotan que hubo mucho personal destacado aquí - FOTOS: Sergio ZEREGA


En los galpones todavía permanecen fardos de pasto y cueros de ovejas - FOTOS: Alejandro BONNIN


Dejamos el solitario puesto de El Portezuelo, donde la única vida son las rosas mosquetas madurando lentamente - FOTOS: Sergio ZEREGA


Todavía en Santa Cruz, lo que queda de la RP45 ahora es casi la línea fronteriza, bordeando el limítrofe río Simpson - FOTOS: Sergio ZEREGA



Dejamos el valle del río Simpson y al pisar Chubut, la estepa patagónica nos volvió a recibir - FOTOS: Sergio ZEREGA y Hugo BERRY RHYS


Valle Huemules y su rica historia de pioneros de principios del siglo pasado ante nosotros - FOTO: Sergio ZEREGA

                Al estar cerca de un paso internacional, no podíamos dejar de ir a curiosear el famoso Hito 50 y hasta allá llegamos acompañados de un viento infernal que parece ser normal por estos lares. Paso Huemules es un puesto fronterizo extraño ya que se encuentra en el medio de una llanura, lo cual no es lo que uno se imagina al pensar en nuestros límites trasandinos.

                Cumplido el ritual de conocer los pasos fronterizos, volvimos sobre nuestros pasos en franca retirada: rodeamos la mítica estancia valle Huemules, atravesamos el viejo poblado de Lago Blanco y para cerrar una herida pendiente tomamos la RP38 hacia Ricardo Rojas, que hace unos años se nos había negado por el desborde del arroyo Chalía. Eduardo y yo, los sobrevivientes de aquella expedición queríamos sacarnos la duda de lo que había bajo el torrente imposible, ya que suponíamos que ahora estaría seco. Esta ruta es muy solitaria y se daña mucho con las lluvias por lo que al acceder está llena de carteles diciendo “Sólo 4x4”; en realidad en esta época del año no es así pero de todos modos es muy solitaria, aunque como ocurre en estos casos, esta característica se vuelve interesante para el viajero ávido de cosas nuevas.

                Al llegar al arroyo Chalía el contraste con el año anterior fue notable: sólo era un mísero hilo de agua que atravesaba el vado de hormigón oculto por el torrente. Menos mal que no nos arriesgamos la vez pasada porque a la parte central le faltaba un paño y eso seguramente nos hubiera metido en muy serios problemas por el grave riesgo de vuelco y arrastre.

                Satisfecha al curiosidad entramos en modo cuenta regresiva: ya sin objetivos que cumplir había que apurar el regreso, así que para acortar decidimos seguir por el ripio hasta Alto Río Senguer  con la idea de ir a dormir a Gobernador Costa, donde en teoría nos reencontraríamos con el Tape.

                Al anochecer finalmente llegamos a Gobernador Costa con tiempo de alojarnos decentemente y poder tener la ultima cena en la parrilla “El Petiso”, ya que a partir de allí el grupo se desmembraría del todo.


Hito 50, un paso fronterizo con Chile en el medio de la llanura de Valle Huemules - FOTOS: Sergio ZEREGA


Edificios de Gendarmería y Migraciones en el Hito 50 - FOTOS: Sergio ZEREGA


El río Simpson oficia de límite en el medio de una enorme planicie y un clásico puente Bayley nos une con Chile - FOTOS: Alejandro BONNIN


Hito 50, punto fijo del IGM más dos adolescentes jugando... - FOTOS: Sergio ZEREGA y Alejandro BONNIN


Toda la cartelería al ingresar a Argentina - FOTOS: Sergio ZEREGA y Alejandro BONNIN


Carteles chilenos (con ruta de asfalto !) y una modernosa capilla apenas se cruza el límite - FOTOS: Alejandro BONNIN y Sergio ZEREGA


Del lado argentino, la RP55 es una clásica ruta de ripio patagónico, en contraste con el asfalto chileno - FOTO: Sergio ZEREGA


A lo lejos la RP55 nos muestra la histórica estancia valle Huemules, cuna de pioneros y el misterioso lago Blanco - FOTOS: Sergio ZEREGA


El pueblo de Lago Blanco desde lejos y su avenida principal - FOTOS: Sergio ZEREGA

 
La RP38 es un camino que une Lago Blanco con Ricardo Rojas, cerrado la mayor parte del año por
razones climáticas (barro, nieve, inundaciones), esta vez lo pudimos recorrer - FOTOS: Sergio ZEREGA


El rudo clima de la zona no deja en pie nada que no se lo cuide especialmente - FOTO: Sergio ZEREGA


En la primavera del 2013, al llegar al vado del arroyo Chalía, nos encontramos con esto y
tuvimos que hacer un enorme rodeo de 300 km debido a que era suicida intentar cruzarlo...



Esta vez, al fin del verano, el vado del arroyo Chalía era un inofensivo hilo de agua - FOTOS: Sergio ZEREGA


Calles de Ricardo Rojas - FOTOS: Sergio ZEREGA y Alejandro BONNIN


Capilla Nuestra Señora del Consuelo y Hospedaje El Refugio, en Ricardo Rojas - FOTOS: Sergio ZEREGA


Recorrido del día

SABADO 27 DE FEBRERO DE 2016: ENLACE A BAHÍA BLANCA

                Como dije antes, el grupo se desmembró: Alejandro y yo salimos muy temprano para llegar a hora decente a Bahía Blanca. Elsa con Eduardo y Hugo Berry siguieron nuestros pasos horas más tarde, mientras que el Tape y el Pitufo siguieron hacia el norte rumbo a Bariloche.

                Para nosotros el enlace fue tranquilo a las 20:00 estábamos cenando en la casa de Alejandro, sin dificultad alguna. La maldición de las bombas de nafta no nos pudo vencer.

                Nuestros compañeros Hugos no la tuvieron tan simple:

  • Hugo Berry antes de Gaiman tuvo problemas con el motor y tuvo que ser remolcado por Elsa hasta a la casa de unos parientes y revisar con calma lo que había pasado; luego supimos que se le agarró un pistón, un verdadero garrón.

  • Hugo Perret sufrió algo más serio, aunque con mucha suerte: entre Trelew y Madryn se le salió una rueda trasera a alta velocidad , la cual cruzó la ruta sin encontrar a nadie y después no la podía encontrar. Felizmente, además de no lastimarse y no lastimar a nadie, además pudo volver a armar y seguir viaje.

                Por mi parte me quedé a dormir en la casa de Alejandro y el domingo salí bien temprano y llegue a almorzar en casa con la familia, coronando otra inolvidable semana de travesía entre excelentes amigos

        
Los íconos de un viaje que pasamos bomba!

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