A SOMUNCURÁ POR LAS SIERRAS APAS

21 al 25 de mayo de 2010 – Fiestas del Bicentenario

DOMINGO 23: POR FIN EL CRUCE DE LAS SIERRAS APAS (De Pto Carrasco a Pto Duarte)

                Este puesto, a diferencia de la mayoría de los que se encuentran por acá, tenía una gran variedad de animales domésticos: perros, gatos, gallinas y caballos. También hay zorros, pero secándose al sol....



Los animales domésticos de Puesto Carrasco


El paisaje otoñal de Puesto Carrasco es muy bonito, a los pies de las Apas

                Continuamos hacia el noroeste, hilvanando una serie de puestos mientras caía la tarde hasta que casi anocheciendo encontramos el Puesto de Duarte, donde solicitamos permiso para acampar al reparo del viento y, para variar, nos encontramos con la completa hospitalidad de sus moradores que enseguida nos ofrecieron su cuarto de huéspedes, con fogón y todo.




Puesto Duarte al anochecer

                Nos acomodamos en el "cuarto de huéspedes", prendimos el hogar a leña y mientras comentamos los acontecimientos del día, abundantes por cierto.




Pampas y Carnotauros en Puesto Duarte

                Allí Marcos tomó el comando de la preparación del pollo al disco patagónico que había anunciado en su menú y para paliar la espera, El_Fede se mandó un exquisito vacío a la parrilla.



 
El pollo al disco "diet" de Marcos.  que rico !!!!




El vacío de El Fede fue deglutido al instante.

                Un párrafo aparte para el tupper mágico de Marcos: desde aderezo a las finas hierbas hasta una rueda de auxilio, todo se encuentra ahí dentro, listo para cuando se lo necesita.

                Se arrimó a charlar el dueño de casa, que estaba muy contento de recibir visitas. Su razonamiento respecto a la hospitalidad para con los viajeros me llamó la atención: él, que probablemente nunca haya salido más allá de Maquinchao, nos decía que a cualquier lado que él vaya seguramente le iban a devolver su gesto, por eso debía obrar así, como si en todas partes la gente fuera de la misma calidad humana…

                Yo andaba con ganas de usar la carpa que había arrastrado hasta aquí, así que desafiando el frío que se anunciaba, la armé y me segregué del grupo, casi como si hubiera sabido que adentro la sala de huéspedes no se iba a poder dormir debido a los ronquidos de Gastón y a cierto perrito simpático que ocupó mi lugar, que a cierta ahora requirió hacer sus necesidades. Los ronquidos debían superar los 90 dB porque yo los escuchaba desde afuera…


El dormidero de los ronquidos, todos bien juntitos

 
Mi carpita en Puesto Duarte, solito

                    Les cuento la anécdota del perrito que mencioné antes: resulta que se quedó adentro del quincho y a cierta hora empezó a llorar debido a que quería salir a realizar sus necesidades. Por ahí se sintió que alguien dijo  "ESE PERRITO QUIERE BALASSSSS" JEJEJEJEJE." y todos se rieron. Pero el cachorrito rió último y el  muy guacho, cagó al lado de Fede A.  Cosas que pasan...

 
El protagonista de la noche

                    Mañana nos esperaba Somuncurá en toda su dimensión.

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