VACACIONES 2011- EL BOLSÓN DESCONOCIDO Y ALGO MÁS

DÍA 3: Lunes 24 de enero de 2011
ACLIMATACIÓN EN LOS ALREDEDORES DE EL BOLSÓN.

                    Nuestros anfitriones, como es natural tenían sus propias obligaciones, ya que si bien viven en El Paraíso, eso no los exime de tener que trabajar y atender a sus 0bligaciones y a sus clientes, amén que aún están remodelando su casa, así que luego de desayunar y acomodar nuestros bártulos, nos fuimos a hacer un poco de turismo convencional para descansar del largo viaje.

                    Primero fuimos al centro de El Bolsón a hacer la reserva para ir el martes al paseo en La Trochita (80 $/persona) y de allí nos dirigimos a subir al refugio del cerro Piltriquitrón, algo que siempre había postergado en viajes anteriores.


El perfil del Piltriquitrón domina la escena con sus filosas aristas


Pampa 02 en el camino al cerro

                    Un enroscado y empinado camino de cornisa, que no se nota porque sube por entre el bosque, te deposita en una playa de estacionamiento, desde donde luego hay que caminar bastante. La vista de la ciudad que se tiene ya desde el camino es sensacional. Aproveché para probar, sin necesidad, mi nueva relación super baja de la reductora, subiendo en quinta las cuestas donde los autos sufrían...


El valle del Azul y el cerro Tres Picos al fondo

 

La vista del valle donde yace la ciudad es muy bonito

 
El camino es de cornisa, pero la vegetación oculta los precipicios

                La caminata es penosa si uno no está muy entrenado pero los paisajes hacen que valga la pena igual. Por el camino, multitud de flores ponen a prueba mi nueva cámara con la opción de Macro 1 cm, lo cual además es una excusa perfecta para recuperar el aire. Para no aburrir con la descripción de la caminata, van unas cuantas fotos en orden cronológico


Así se inicia el sendero de "apenas" 1000 metros


Aunque le duela a Queralt, en moto NO!!!  -  Adriana, antes de empezar la subida


A 850 metros, todavía se disfrutan los paisajes...


sin embargo, las caras empiezan a mostrar el esfuerzo


Por suerte hay miradores con asientos para recuperar el aliento


Seguimos unos cuantos metros más y los paisajes siguen deslumbrando


Los carteles anunciando que falta menos se repiten incesantes, pero en cámara lenta...







Para ir recuperándonos, la excusa es fotografiar cualquier cosa, aprovechando las oportunidades que ofrece la naturaleza andina ...

Ya falta menos y lo festejo


Aunque no parezca, es la misma Adriana del principio....


Como verán, el esfuerzo vale la pena


Finalmente llegamos

                Antes del refugio, encontramos la original novedad del “Bosque Tallado”, una muestra de esculturas en madera aprovechando los árboles secos (creo que resultado de un viejo incendio). Hay alguna muy bonitas y otras francamente inentendibles pero de todos modos rescato la idea de crear algo muy interesante con los restos de un desastre natural. Tal vez debieran protegerlas un poco para que el duro clima del cerro no las convierta en efímeras en poco tiempo. Cobran unos pesos para financiar la estadía de los artistas que las crean, que vienen de todas partes del país y del mundo a darse el gusto de tallar en ese atelier natural. Con ustedes, las que me parecieron más interesantes, como si fuera un paseo virtual por el bosque tallado.


En vez de árboles, el bosque nos sorprende con esculturas por doquier


Un ángel


Dos ángeles...


Éste está muy bueno

Piedra libre para el Ypuche!


Simpático el flaco!


Muy buena!


Si no fuera que el clima lo deterioró, el puma parece real


Otra escultura muy bien lograda!


Alguien está descansando al sol


Un amigo trasandino

 
El jabalí, de lejos parece real

 
Medio rarito el Ángel...


No entendí qué es pero al expresión está buena.

 
Un ciempiés medio particular


Don Lengol fue uno de los que más me gustó

                De allí al refugio hay sólo 10 minutos según los carteles pero en subida parecen horas; es muy empinado el último tramo. Finalmente llegamos y disfrutamos del elevado escenario natural, bastante cerca de la cima granítica del cerro


Imágenes del sendero al Refugio


Finalmente aparece el cerro Piltriquitrón ahí nomás


No te alcanzan los ojos para mirar hacia todos lados

 
Si no fuera porque arrastrar los bártulos hasta ahí no es para cualquiera, sería lindo acampar ahí arriba


Una verdadera postal

                Bajar es más descansado para los pulmones pero no para las piernas, ya que la fuerte pendiente obliga a esforzarse para no embalarse y rodar. No sé que es peor, si subir o bajar…


Regreso con gloria, aunque cansados

 
Se nota que estábamos felices del paseo

                De vuelta en la chata, desandamos la subida y nos propusimos conocer el valle del río Azul, algo que en otras ocasiones postergamos. Cruzamos el centro de El Bolsón, atravesamos la Loma del Medio, una pequeña cadena que divide el valle del Azul del valle de El Bolsón y comenzamos a recorrer de punta a punta la costa del río.

                El paisaje es muy bonito, con algunos miradores impactantes, pero para los ermitaños que nos gusta la tranquilidad tiene la desventaja que a raíz que hay mucho turismo, casi no es posible bajar al río, teniendo que dejar el auto en playas de estacionamiento y caminar para conseguir un lugar entre la “muchedumbre” en los pocos lugares habilitados. Es atendible, si hay mucha gente debe haber control por los incendios, la basura, etc…


Cerro Tres Picos, lago Puelo y valle del río Azul


Distintas vistas del Río Azul y sus alrededores

                Lo recorrimos de sur a norte completamente, llamándonos la atención la cantidad de cabañas en alquiler que hay por toda la zona. Mucho más cuando nos enteramos que es una misión imposible conseguir sin  una reserva bastante anticipada.

                El camino al centro de esquí Cerro Moreno pareció un lugar interesante y solitario para hacer un picnic “almuerzo” y para allá fuimos. En verano nadie va porque no hay actividad y eso encontramos. Las momentáneamente abandonadas instalaciones de elevación, una enorme playa de estacionamiento y un par de pequeños arroyitos con sombra ideales para nuestro picnic, en total soledad. Nos quedamos descansando y disfrutando el solitario entorno hasta entrada la tarde. Al menos por un día cumplí mi promesa de nada de offroad.


Ahora en verano, el cerro Moreno es soledad total


Encontramos un lugar solitario para "almorzar" a las cuatro de la tarde...

                Volvimos a El Paraíso y al entrar, por no despertar al perro de Guillermo, un hermoso akita llamado Dekyru, me descuido y me como una piedra redonda que pasa “acariciando” todo el chasis de la camioneta. Claro, mi actual copiloto no se bajó a guiarme… 


Con ustedes, Dekyru

                Cuando estaciono sentimos olor a nafta y el tanque que gotea. Zas! La piedra me rompió el tanque! – protesto aunque el culpable era yo

                Me fijo con detalle y no, no había marcas de golpe. Simplemente algún poro o picadura interna se le ocurrió hacer su aparición estelar. Era casi nada la pérdida pero quise arreglarla, lo cual fue el principio de una serie de problemas menores pero interminables.

                Un tanque con nafta es imposible de arreglar con los productos habituales para reparación rápida. A lo sumo se puede contener un poco la pérdida, pero no es posible arreglarla en serio. Adelanto la conclusión que aún sin nafta, tampoco. Ya verán.

                Resumiendo, decidí agrandar el agujero un poco para poner un tornillo Parker con una arandela flexible y luego poxilina una vez contenida la pérdida. Aparentemente, problema resuelto. Que risa !!!……

                Cenamos con nuestros anfitriones y de nuevo nos quedamos conversando hasta muy tarde.

Estás en Día 3: Alrededores de El Bolsón

 Día 02: Rio Colorado - El Bolsón Página Central de VACACIONES 2011 Día 04: Viajamos en La Trochita