PARTE III:

INTENTANDO SUBIR A EL TONTAL

 

 

Dormimos como osos y recuperamos energías para lo que estimábamos sería el plato fuerte: como la dice la zamba, teníamos que ir a descubrir "esas viejas leyendas de piedra y  silencio que guarda el Tontal..."

 

El Tontal,  al fondo, nos tentaba a seguir y finalmente nos tentó....

 

Desarmamos rápidamente el campamento y creo que no más de las 8:30 ya estábamos en camino, primero a cargar nafta en el centro de Barreal.

 

Callecitas de Barreal, domingo por la mañana.... nadie

 

El ruidito de mi rulemán se graduó de ruido molesto, que sólo desaparecía al desembragar o bien cuando los demás ruidos del viaje lo tapaban; encima ahora temprano algunos cambios se negaban a entrar fácilmente, aunque sin trabarse. En la estación de servicio estuve a punto de abortar el recorrido, pero con los antecedentes de ayer y el apoyo de Gustavo ante cualquier dificultad, decidimos seguir haciendo pruebas “light”….

 

Seguimos así?       - Y si aguantó hasta ahora....

 

Buscando el inicio del track por la ruta provincial 412, antes de Sorocayense, resultó aparecer una hermosa y nuevita tranquera con candado, con el nombre y el teléfono del Administrador del Campo El Tontal, que sonaba a “peaje”. No hace mucho era camino público, si hasta lo publicitaban por Internet (Al Tontal, balcón de San Juan)

 

 

La tranquera de Don Ramón Ossa...

 

Intentamos ubicarlo pero el celular respondía con un contestador. Preguntamos en una finca vecina y nos indicaron dónde lo podíamos encontrar. Fuimos a la hostería de la cual no me acuerdo el nombre  y tampoco estaba: “Salió al campo pero dejó el celular acá” nos dijo una señora, visiblemente dormida y despertada recientemente por nuestra insistencia. Ante la indefinida espera y menos definido resultado de poder cruzar la tranquera, decidimos intentar por otro camino. Llamamos a los motoqueros y le avisamos mediante un mensaje que intentaríamos por el track de la mina Don Juan, unos kilómetros más al norte. El mensaje lo recibieron el lunes.......

 

 

Desde la RP 412, allá lejos la cordillera, con el Mercedario vigilando

 

Un badén sobre la RP 412 lo identificamos como el inicio del track de la mina Don Juan y nos asomamos al cauce seco: el "camino" salía casi al sudoeste pero unas muy profundas cárcavas nos impedían pasar sin trabajar mucho. Nos preguntamos si sería todo así. Intentamos entrar más al sur cruzando un empinado terraplén para esquivar las zanjas pero infructuosamente. Finalmente decidimos usar otra huella, fuera del track previsto que se dirigía al noroeste, como rodeando por el norte el cordón montañoso que originalmente tomaríamos por el sur. “Vamos a ver qué pasa”, pensamos.

 

Así pintaba el track alternativo que elegimos seguir

 

Así seguía, sin nada de tráfico reciente. Que bueno !!!!!!!!!!

 

La huella, abandonada, empezó a dejarnos avanzar, primero por un cauce seco y luego por el lomo de una especie de terraplén de contención; a medida que avanzamos comenzó a torcer hacia el sudoeste y pareció que rodeando el cordón montañoso, finalmente nos encontraríamos con el otro track. El punto de encuentro se acercaba pero ahora dentro de un desparejo cauce seco lleno de piedras, donde no había vestigios de camino previo. La intuición indicaba seguir el cauce seco aunque se apartaba un poco del track original, ahora más al sur.

 

 

 En video, el tortuoso avance, que presagiaba mucha adrenalina

 

El paisaje comenzaba a ser sorprendente: montañas multicolores de las más variadas formas como una mezcla en miniatura de Purmamarca con el Valle de la Luna. Las máquinas de fotos a full, empezando a agradecer a Don Aldo Ossa no haber aparecido a tiempo.

 

Los paisajes se empezaban a poner a tono con el esfuerzo del camino

 

De pronto, el waypoint de la mina Don Juan se materializó en unas construcciones de adobe con techo de cañas, al pie de un cerro que las reparaba del famoso viento “zonda”. Dejamos las chatas en el cauce y nos fuimos a pie a relevar esas raras construcciones, que si bien se veían abandonadas hace mucho, estaban muy bien conservadas, posiblemente por el reparo y la sequedad de la zona. Estaba bueno para acampar allí, pero era muy temprano así que sacamos un montón de fotos y nos volvimos a tratar de seguir avanzando hacia el Tontal.

 

Las instalaciones de la mina Don Juan aparecieron mágicamente atrás de un cordón montañoso

 

El profe Montero nos dio una clase de botánica explicándonos acerca de la curiosa brea de tallo extrañamente verde por esos lares.

 

 

Una foto de una hermosa brea y la sesuda explicación del profe

 

 

Off Topic: Racing en la cima, en la única que puede...(Una obsesión del Pampa)

 

Increíbles formaciones montañosas

 

Pampa y Maxi, al pie de una cascada seca

 

Seguimos por el cauce que con dificultad era accesible y llegamos hasta unos muy extrañas y multicolores formaciones montañosas pero el entusiasmo de tocarlas nos estaba desviando francamente del track objetivo; así que retrocedimos un poco y nos adentramos por otra quebrada buscando seguirlo un poco más de cerca. Empezamos a subir y pronto quedamos atrapados en el “cul de sac” demasiado

 empinado para las chatas, aunque la verdad quedar atrapado entre tanta belleza natural, no es para tanto

.

Mas paisajes y recorridos increíbles

 

Acá llegamos a un "Cul de Sac", ya que la otra quebrada nos alejaba definitivamente

 

Antes de volvernos, nos trepamos a los cerros que nos flanqueaban por el norte para ver que había del otro lado. Ahí encontramos la respuesta: nuestro track estaba materializado en retazos de un camino abandonado, difícil de ver a nivel de piso del otro lado del cerro.

 

Desde el cauce de la izquierda, no notamos que la huella seguía por la otra quebrada, como se ve en la foto de la derecha

 

Conclusión debimos retroceder por el cauce seco unos kilómetros hasta que la barranca nos permitió subir y allí encaramos bien sobre el track la nueva quebrada, que momentáneamente era muy ancha. Los paisajes ya empezaban a agotarnos los adjetivos y empezamos a tomarlos como algo natural y creo que eso era lo que no nos hacia darnos cuenta el tremendo calor que soportábamos.

 

Esta foto es genial !!!!

 

.......................... Sin palabras !!!!

 

Por un largo tramo el camino fue sencillo hasta que se arrimó al típico cauce seco que estaba al principio lejos a nuestra izquierda.

Era cerca de mediodía, el calor apretaba y los obstáculos empezaron a sucederse uno tras otro ya que el “camino” bordeaba el cauce seco, estaba más derrumbado que entero, así que no sé cuantas veces entramos y salimos del cauce, cada vez con mayor dificultad.

 

Cada parada era un esfuerzo de producción, corriendo piedras, paleando, caminando para buscar alternativas pero el calor empezó a matarnos y cada vez costaba más arrancar. Paramos antes del “Paso del Pampa” a comernos la enésima picada para recobrar fuerzas mientras lo acondicionábamos con las palas.

 

Donde y como le entramos a la picada.....

 

Fede encontró un paso alternativo más seguro y lo esquivó por arriba, pero a mi me dio lástima desperdiciar el trabajo y lo encaré igual.

 

No habiendo fotos de la variante Fede, va un ejemplo similar

 

Tan bueno fue el trabajo previo que me engaño respecto a su exigencia, me confié y al aflojarle al acelerador, casi acuesto a la Vitara sino fuera porque todos vinieron a ayudarme a mantener el equilibrio. En el momento de la inclinación me acordé Homero Simpson, cuando era "Don Barredora" (Mr. Plow), pero resulta que yo tenía una radio digital, así que el método del dial no me servía pero por suerte estaban los Montero para sostener mi precario equilibrio.

 

Mi cara seguro que era parecida a la de Homero.......

 

Con susto, pero finalmente pasé y acá va la crónica fotográfica y de video.  Impresionables, abstenerse.

 

 

Así era el Paso del Pampa antes de acondicionarlo

 

Así después de palearlo un buen rato. Había quedado  como autopista...

 

 

Sin embargo, no había quedado tan fácil....

 

Acá vale una aclaración. Si bien se trató de un error de apreciación, ya que el terreno había quedado tan bien acondicionado para el paso que lo transité más despacio de lo que realmente se necesitaba (se nota claramente en el video que la chata se desliza cuando casi me detengo) hay un error más importante que no hay que cometer en este tipo de travesías: si hay una solución más fácil, es la que hay que adoptar y no arriesgar nada. A veces por divertirnos hacemos algo así y arruinamos el viaje. No fue el caso y por suerte lo contamos como una travesura, pero vale la reflexión. Si no queda otro remedio, bueno....

 

Seguimos y a intervalos regulares, más y más obstáculos, casi todos requerían la ayuda del bloqueo y en alguno tuvimos que ayudarnos con las eslingas: estaba realmente muy bueno como nos gusta, pero la temperatura y el sol nos obligaron a tomar la decisión de detenernos y volver, ya que no teníamos certeza si realmente por ahí subíamos al Tontal y el esfuerzo era enorme para un futuro incierto. Las motos, que al menos nos hubieran podido ayudar a saber que venía más adelante no aparecían y desafortunadamente no iban a aparecer ya que después supe que recibieron nuestros mensajes el lunes en la ciudad de San Juan, después de haber cruzado el Tontal accediendo por una huella de caballos desde Barreal, al no tener noticias nuestras. (Crónica de esa travesía)

 

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No hace falta explicar lo duro que era el terreno asi como tampoco lo hermoso que era manejar ahí

 

Hasta aquí llegamos; la huella a lo lejos continuaba...

 

Después de todo, en estos viajes lo importante no es lograr los objetivos sino disfrutar minuto a minuto de los paisajes y de la compañía; además, si queda algo colgado, automáticamente se crea la excusa para volver.

 

La verdad es que se trata de un hermoso track, pero para hacerlo en alguna época más fresca y tal vez algunas chatas más, para repartirse el trabajo vial.

 

Ah.., me olvidaba. Mi Vitara, andando en baja tapaba cualquier otro ruido molesto, así que podía suponer que la caja de velocidad se arregló “sola” (En Ivan Secul seguro que no me dirán lo mismo, pero quien me quita lo bailado)

 

Como siempre el regreso, con las huellas marcadas fue sencillo y para descansar y hacer algo curioso, acamparíamos temprano en la Mina Don Juan, aprovechando para descansar y tratar de ubicar efectivamente los túneles de explotación y algo de su historia.

 

A la vuelta, de paso juntamos algo de leña

 

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