CACERÍA DE CONFLUENCIAS EN LATITUD 28

6 al 10 de Julio de 2012 

EL DOMINGO, MÁS INTENTOS A CF 2868

            Más que desanimados, estábamos recalientes por haber acariciado el éxito y no haber podido lograr el objetivo. Pese a que seguir intentando implicaba ya dejar de lado la confluencia 28°S 66°O, acordamos invertir un día más para seguir participando...

            Después de la fría noche (-10°C), desayunamos los clásicos huevos fritos con panceta al disco para recuperar energías, levantamos campamento y antes de las 10:00 estábamos en marcha de nuevo.


El fabuloso lugar donde acampamos a 2800 msnm, "casi" sobre una confluencia


Mientras se disipaba el frío, preparamos el desayuno


El suculento y típico desayuno  "Pampa", deporte alto riesgo.... cardíaco!

            La idea era intentar por las otras variantes estudiadas, para ver si aparecía la “escalera” salvadora y acceder a la confluencia, metiendo las chatas por cuanto cañadón le apuntase a la misma. Pero siempre aparecía la pared maldita que requería andinistas experimentados, de los cuales no teníamos en stock.


Metimos las chatas en cuanto cañadón encontramos que le apuntase a la confluencia


Uno de los varios parking próximos a las pared infranqueable


Pero todos terminaban en algo parecido a esto, cerca de 400 metros de la esquiva confluencia


Cada desenfrenado intento nos dejaba más o menos a lo que muestran los GPS: apenas algo más de 400 metros...


Nos trepamos a un filo que en el arranque parecía ser el camino de acceso, pero era sólo eso...


Bernie quería subir a toda costa, desde lejos veíamos la pendiente y lo frenamos a los gritos (después tenía que bajar...)


No es que no lo hayamos intentado, pero realmente se veía peligroso. No saben lo que costó bajar sin caerse...


La escurridiza confluencia estaba justo arriba de esta montaña, infranqueable para nosotros....


Escudriñamos de arriba a abajo las laderas pero no le encontramos la vuelta para treparla



 

 
Desde las alturas hacia el este, las fotos muestran el paisaje desde donde accedimos: ¡Qué belleza!!!

            Decidimos entonces intentar por la cara oeste del cordón montañaso para lo cual debíamos hacer un rodeo offroad por el sur de más de 40 kilómetros por la quebrada del Ulpiadero. Teníamos otro track en las alforjas que parecía posible y lo íbamos a poner a prueba.

            Remontamos un poco más el Colorado y luego tomamos hacia el oeste por el Ulpiadero, sin huellas visibles pero siguiendo el track de Viajeros y trepando firmemente desde los 2800 hacia los 3500 msnm. Sin dificultades íbamos avanzando cuando Tobhías nos avisa que la Patrol le estaba levantando temperatura, lo cual era razonable ya que veníamos subiendo y subiendo en baja, sin parar.

            Cuando nos detuvimos y vimos el panorama pensamos lo peor: era una nube de vapor, que asociada al durmiente en el techo, automáticamente hizo que la bautizáramos la “Trochita” imaginando las míticas locomotoras a vapor del legendario ramal patagónico.

             La cuestión es que no tenía casi nada de agua y temíamos que no vuelva a arrancar con la recalentada. Por las dudas se la dejó enfriar un buen rato, mientras hicimos una nueva picada por el camino para matizar la espera.

            Cuando se enfrió un poco, se revisó el termostato, que parecía trabado, luego se le repuso casi 10 litros de agua y por suerte arrancó como si nada. Un fierro la Patrol. Y menos mal, porque sacar de tiro esa mole de allí hubiera sido un trabajo monumental.


Cauces de los ríos que remontamos: Colorado y Ulpiadero


La "Trochita" parecía haber palmado y entonces la caravana se detuvo


Mi "Swiss Room Box" en plena acción


Curiosamente el Ulpiadero que no tenía agua "aguas abajo", "aguas arriba" empezó a tener agua....  y barro, por supuesto


Como compitiendo con el Tamberías, se despachó con todo su colorido. Y Pampa 02 no desentonó en esta postal


Los colores eran impactantes

            Seguimos hasta donde el Ulpiadero entra en el cordón montañoso que atravesamos y allí lo abandonamos tomando hacia el norte, siempre sobre huella de Viajeros, aunque sorpresivamente en muchos lugares estaba recientemente repasada por una máquina vial: seguro que alguna minera anda por aquí, así que apurarse a conocer esta zona...

            La polvareda al circular sobre el terreno removido era apoteótica, creo que el polvo atravesaba los cristales….

 
La huella de Viajeros acá estaba recién repasada por una máquina y la polvareda era de antología


Paisajes de Catamarca....


El equipo completo en un alto del camino

            Al llegar otra vez al paralelo 28 intentamos subir el esquivo cordón montañoso y lo logramos trepando a un difícil escote desde donde a lo lejos se veía la zona de la confluencia sobre una inmensa planicie de altura. Pero había un pequeño detalle: existía interpuesta una bajada sin retorno que nos dejó sin chances a más de 6 kilómetros del objetivo. Tal vez si esto lo hubiéramos encontrado el día anterior nos hubiésemos arriesgado a bajar pero el tiempo comenzaba a ser tirano con el viaje y tirarse era gastar el último día de viaje.


Abandonamos la huella con rumbo al este para tratar de sorprender a la confluencia por la retaguardia


Pero la maldita estaba bien protegida: nos dejó asomar por este escote y nos mostró
una bajada sin retorno antes de una amigable planicie que nos conduciría a ella. Si se puede, es por acá...

            Un último y desesperado intento más por el norte, desde el río de las Tamberías también fracasó porque éste ultimo nos presentó una serie de cascadas imposibles para las chatas aunque de haberlas atravesado, tampoco el cordón montañoso tenía pinta que lo pudiéramos subir.


Sin esperanzas, más al norte intentamos por el río de las Tamberías, viejo conocido


A poco de andar por su cauce, en un mallín empezó a tener agua, la misma que habíamos pisado ayer aguas abajo


Curioso fenómeno de vertientes que les costaba mezclarse (era natural, no por nuestras pisadas)


Eran casi las cinco de la tarde a pleno sol y este hielo hacía mucho que permanecía en ese recodo del Tamberías


Sin muchas esperanzas de encontrar un acceso a la confluencia seguimos por el Tamberías, hasta que una garganta nos dijo basta


Pensar que esto mismo podría haber pasado ayer y no hubiéramos podido hacer el recorrido tan lindo que les conté...


Una pequeña cascada angostó tanto el cauce que apenas se podía pasar a pie...


Después de la cascada aparentemente volvía a ser transitable


Y la verdad que si no hubiera sido porque ya habíamos gastado dos días en la zona, era para seguir...

             En fin, acá terminaron los intentos a 2868. Esta vez no hubo caso y entonces tendremos que volver mejor preparados para escalar montañas a pie o por lo menos con más tiempo para arriesgar con las chatas.

            Dos días para apenas una confluencia incompleta fue el magro resultado inicial, aunque en el fondo quedamos satisfechos de dos días a pleno offroad en recónditos rincones de la cordillera catamarqueña.

             No fue poco en realidad.

            Desconsolados desandamos el Tamberías hasta Ciénaga Grande y luego salimos a la RN60 por una huella bien marcada que nos depositó unos cuantos kilómetros más al oeste de donde habíamos entrado al meridiano 68 y de allí le pegamos derecho hasta Tinogasta, donde decidimos alojarnos y cenar tranquilos, velando la armas para dirigirnos hacia el desierto y tratar de cambiar la suerte confluenciera.


Ya en la RN 60, volvimos al principio, donde empezó este fantástico recorrido


Uno que se quiso matar por el fracaso...


Últimas imágenes de la quebrada de la Angostura, al regreso


Camino a Tinogasta con la frente marchita...

 
El delicioso pero frustrante recorrido alrededor de CF 2868

 Geografía 1  - Confluencieros 0
El tanteador por ahora, se viene el segundo tiempo...

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LO DEL PAMPA