LATITUD

 
 

48

 
  CABERNET SAUVIGNON

Bodegas El Pampa

 

 

 

UNA MEGACACERÍA DE CONFLUENCIAS A LA LARGO DEL DESCONOCIDO PARALELO 48

Día 6 – Miércoles 14 de Octubre de 2009
Iniciamos el largo camino al mar, descubriendo las entrañas de Santa Cruz


            Nos levantamos de nuevo temprano. Teníamos pendiente la recarga de combustible a través los bidones y tambores que  Eduardo nos había acercado a nuestro pedido, lo cual era bastante laborioso porque precisamente la estancia no es una estación de servicio. Hay que resaltar que entre pitos y flautas habíamos hecho ya 300 km desde Bajo Caracoles y que teníamos por delante entre 600 y 700 km antes de volver a cargar combustible en un surtidor; sin este improvisado reaprovisionamiento se nos hubiera complicado el recorrido previsto. Lentamente fuimos poniendo todo en orden y eso de las 9:30 la caravana estaba pronta para salir rumbo al mar siguiendo el Paralelo 48.


En azul lo que finalmente hicimos durante el largo día, zigzagueando sobre el paralelo 48
 
Una de las tantos paisajes impresionantes del Parque Perito Moreno

            El Parque Nacional Perito Moreno parecía no querer dejarnos ir porque amaneció espléndido, sin una sola nube, a tal punto que pudimos fotografiar perfectamente al esquivo Monte San Lorenzo. Ni siquiera hacía frío…




El esquivo cerro San Lorenzo despejó las nubes para saludarnos y se asomó....

            Todos aprovechamos a repetir las fotos del día de ayer, pero ahora con el sol radiante, los paisajes eran aún más bellos. No quedó rincón de La Oriental sin sufrir el castigo de los máquinas fotográficas. Ver nuestra bandera ondeando en esos remotos confines nos hizo sentir más orgullosos de ser argentinos. El azul del lago Belgrano, el blanco de la nieve y el cielo se confunden con sus colores, como diciendo que son parte de ella.


Nuestra bandera hermoseada por el paisaje de fondo

 
Rincones de La Oriental para todos los gustos

            Nos despedimos de mi amigo Eduardo Lada agradeciéndole profundamente su ayuda y su hospitalidad. Le aparecimos once forajidos a alterarle la tranquilidad de la estancia en esta época del año y no se cansó de ponerse a nuestra disposición desinteresadamente. Creo que varios de nosotros volveremos a visitarlo en el futuro próximo. Yo seguro que volveré pronto, de ser posible el próximo verano con la familia. Como ya dije, para mi es "Un lugar en el mundo".

 
El Pampa y Eduardo Lada, en patio de La Oriental

 
Hasta la próxima !
 
Sede central de los Guardaparques, Destacamento Onelli


Portal de acceso al Parque

    
Postales de la RP 39


Cerro Las Horquetas, que le da el nombre al paraje


A la izquierda la RP 39 y a la derecha la RN 40

 
Los carteles del cruce del famoso cruce Las Horquetas a Lago Belgrano y Tucu Tucu

 
Parada técnica en Las Horquetas

            La salida del Parque Nacional Perito Moreno por la RP 39 fue muy rápida porque la mayor parte está en excelente estado, acompañados de un leve viento de cola. Al llegar a la RP 40 frente al cerro Las Horquetas, Julián paró a revisar por enésima vez el mismo neumático que ya había cambiado una vez y que lo tenía a mal traer y ahí se dio cuenta que le faltaba la tapa de aceite del motor y que por supuesto le faltaba todo el aceite que se había desparramado bajo el capot. Nos cuenta Julián:

          "En realidad mi copiloto Goofy venía anunciándome fuerte olor a nafta o aceite desde que habíamos salido del puesto de Guardaparques, pero yo porfiaba que probablemente había sido por todo el movimiento de bidones y carga manual; recién me hizo entrar en razón, cuando al revisar la cubierta, Goofy observó el derrame de aceite desde afuera y me dijo "acá pasa algo más". En ese momento realmente me enojé conmigo mismo por haber sido tan terco y pensé era el fin de la travesía para los Carnotauros."

            Un corcho con un poco de "Duct Tape" (Siempre dispuestos a descorchar si era necesario...) solucionaron el problema inmediatamente y el problema no pasó mayores y sólo sirvió para tomarnos unos vinos. Menos mal que por acá no hay control de alcoholemia, si no, al horno con papas....


El Gigante colaboró inmediatamente proporcionado un corcho para reemplazar a la tapa perdida. Siempre Listo !

            Retomamos la RN40 hasta la perpendicular a la 48°S 71°O, la confluencia más visitada del país. Decidimos visitarla pese a que ya estaba "usada", porque era parte de la cadena del paralelo 48 que queríamos coleccionar; para hacerla distinta de las seis anteriores visitas (una fue mía, como verán luego, con la misma ropa de siempre, tres años después...), le tiramos las seis chatas encima como viene siendo norma en este viaje, cosa que no había ocurrido antes en las seis visitas anteriores.


La 48°S 71°O está a menos de 1000 metros de la RN40, lo que la hace accesible a todo aquél que se anime
 
Ni tuve que sacar el GPS del soporte arriba de la chata


Todos quisieron sentir la sensación de tener una confluencia en las manos....

La alpacheta que alguien comenzó alguna vez creció bastante y dentro de poco se verá en Earth Google. Por su cercanía a la Ruta 40, a esta le pusimos el nombre del Maestro Pasaleña, FEDERICO KIRBUS, fanático de la mítica ruta y a su vez hacedor y promotor de muchos de los viajes de este tipo.


Federico, éste regalo es para vos
 
Estacionamientos La Confluencia, sucursal 4871, congestionada


Así empezaron la alpacheta en los Crudele en 2004, yo la agrandé en 2006 con mi hijo (Camiseta de Racing, siempre)


Los Hanazaki primero y Carlos Wurst después, agregaron algunas piedras más en 2007

 
y ahora nosotros la seguimos ampliando. Quien será el próximo?

 
El equipo de fútbol (éramos once justos) posando en la confluencia

            Rápidamente retomamos la RN 40 para dirigirnos al Cruce de los Cinco Buzones (que no existen actualmente) y tomar un pequeño tramo de la RP 79, hasta dejarla unos kilómetros más adelante en una bifurcación por el sur que nos conducía a través de las estancias El Tranquilo y La Bajada. Nos pareció más interesante y aventurera para arrimar a la 48°S 70°O que seguir por la cómoda RP 79.


La RP79 tenía la máquina recién pasada

  
Un hito del IGM es siempre un motivo de detención y de paso para que yo ponga a Racing en lo más alto...


El desvío sur nos conducía serpenteando en la meseta por paisajes bien patagónicos ...


... hasta un enorme bajo, donde por haber agua, había estancias ...


... aunque no dedicadas a la ganadería, sino al menos La Bajada funcionaba como campamento minero
            El caminito, típicamente patagónico con hermosos paisajes solitarios nos condujo a un gran bajo donde están las dos estancias mencionadas antes. Cerros multicolores denotan que debe ser una zona rica de minerales, lo que se confirma cuando al llegar a la estancia La Bajada encontramos un gran despliegue de equipos y campamento minero que contrastaba con las típicas estancias que venimos recorriendo completamente deshabitadas. Un cambio de neumáticos de Julián (siempre la misma trasera izquierda...) y seguimos hacia el oeste, ahora subiendo a la meseta a través de un insólito escorial de lava volcánica y un pedrero que por un momento nos transportó a la meseta de Somuncurá.

Desde el fondo del bajo, empezamos a subir por un desparejo escorial de lava volcánica.

         Al llegar arriba de la meseta encontramos un auto abandonado que vaya a saber que historias encerró. Por supuesto que como chicos paramos a sacar las fotos de práctica junto con Marcelo. PD.: si algún lector sabe que marca puede ser, me gustaría saberlo, ya que no había forma de reconocerlo con lo que allí encontramos, pese a que estaba bastante entero...)


Circulando por la meseta, a lo lejos vemos algo discordante.....Que será?


Un viejo auto abandonado. Lo cambio por la Suzuki?


A unos metros estaba el capot y se lo volvimos a colocar

            La  huella siguió copiando el track que teníamos estudiado hasta que llegamos a la estancia La Cañada, donde casi en su puerta hay un hito de la red POSGAR. Aquí nos pasamos de largo de la huella que teníamos en mente seguir que salía hacia el norte, debido a que inicialmente arrancaba casi paralela a la que veníamos, pero hacia atrás. Sirvió para ver de cerca la estancia, conversar unas palabras con un paisano (propietario de una hermosa LADA NIVA) y sacar una bonita foto desde las alturas, además de registrar el hito mencionado. El mismo paisano nos avivó del camino que habíamos dejado atrás.


El casco de la estancia La Cañada, la única habitada con actividad ganadera en dos días

 
El hito de la red POSGAR y La Cañada vista desde lo alto

La huella que salía al norte desde La Cañada

            La huella que salía hacia el norte antes de La Cañada, estaba desdibujada pero existía y nos llevó despues de varios kilómetros a otra bifurcación con una rama que salía hacia el norte a la estancia Sierra Morena y otra hacia el este rumbo a la estancia El Fénix. Por ambas se podía intentar acceder al 48°S 70°O.

        Allí acordamos separarnos para intentar llegar en forma paralela a la confluencia, en una especie de sana competencia off-road, pero en realidad era para ganar tiempo por si alguna opción de aproximación fallaba.

        Marcelo, Julián y Pampa encaramos por la opción norte, tratando de caerle a la confluencia por el oeste desde arriba; Pablo, Guillermo y Christian intentarían por un amplio cañadón, llegarle desde abajo. La confluencia se veía en una ladera del cañadón a media altura y las dos aproximaciones eran del orden de los 6/7 kilómetros cada una.

        Mi grupo avanzó primero por una pampita de coirones y matas negras hasta que encontramos el cañadón donde estaba la confluencia a 2.2 kilómetros de ella. Tuvimos que estudiar por donde bajarlo pero al final encontramos un filo que nos permitía bajar suavemente, esquivando profusa vegetación, por suerte poco pinchuda.

             El fondo del cañadón era transitable y en el recorrido cruzamos un par de lagunas secas mientras oíamos por la radio que el otro grupo también avanzaba sin mayores complicaciones desde el sur.


Marcelo, Julian y Pampa recorrimos el track desde derecha izquierda para llegar a la confluencia bajando por el cañadón

 
Avanzamos por una pampita con coirones y matas negras hasta que encontramos el cañadón ...

 

... que allá abajo mostraba una laguna seca y para llegar a ella había que atravesar profusa vegetación

Nos veíamos venir unos a otros apuntándole a la confluencia, casi increíblemente sincronizados...


... y otra vez Estacionamiento "La Confluencia" Sucursal 4870, atestado de chatas

            Como si lo hubiéramos sincronizado pensadamente llegamos en forma simultánea a la confluencia y de nuevo pudimos poner las seis chatas encima de ella, originando nuevamente una irrepetible congestión en esa aislada confluencia patagónica.

            Realmente la aproximación a esta confluencia fue una delicia para el off-road. Los dos grupos pudimos dar rienda suelta a la imaginación para llegar al objetivo, decidiendo rodeos y trepadas sin ninguna limitación.

            Sólo la cacería de confluencias nos podría haber puesto ante tamaña oportunidad de hacer lo que nos gusta (y no sería la última vez en el viaje) en lugares tan agrestes y desconocidos. Por qué otro motivo podríamos haber llegado aquí? No hay respuesta racional.

            Homenajeamos a EDUARDO CINICOLA, (El Inmenso Señor de los Mapas y Prócer del Osrou) dándole su nombre a esta captura, que tuvo mucho de lo que el nos ha enseñado a apreciar con sus aventuras.

 
La prueba objetiva de la nueva captura y la estatua de "El Inmenso señor de los Mapas y Prócer del Osrou", dueño de esta confluencia


Los once locos tratando de poner en cero los GPS y sacar las fotos de rigor


La alpacheta que dejamos de recuerdo y la foto grupal de los once
Vista hacia el Norte
Vista hacia el Oeste Vista hacia el Sur
Vista hacia el Este

            Para abreviar decidimos salir por donde había entrado el grupo del sur, que en bajada y conociendo de antemano los pasos era bastante más fácil y se entroncaba directamente con el enlace a la próxima , la 48°S 69°O. Como podrán apreciar los paisajes que se podían disfrutar descendiendo el cañadón eran absolutamente inesperados para esta supuesta zona de meseta desértica.







Lindo, no?

 

No me voy a gastar a comentar estas fotos: kilómetros y kilómetros de lugares seguramente nunca pisados por una chata


En celeste el track completo de entrada por el oeste y salida por el sur. En marroncito las elucubraciones teóricas previas


Llegamos a la huella que nos sacaría a la RP 12 por Estancia El Fénix

        A través una huella que pasaba cerca de la estancia El Fénix, volvimos  a retomar la RP 79 que habíamos dejado horas atrás, que en poco tiempo nos depositó en la RP 12 a la altura del ex Hotel Dos Manantiales, del cual sólo quedan sus ruinas.


Lo que queda del viejo Hotel Dos Manantiales. Cuantas ginebras se habrán tomado los paisanos en su mostrador....

            La RP 12 estaba impecable y el ritmo que nos permitió imprimirle al viaje alentó la posibilidad de hacer el triplete confluenciero del día. Quien no se hace la ilusión de "tres al hilo"? Esta ruta la recorrí con mi viejo con un Torino y una casa rodante en el año 1975  para “cortar camino” a Gobernador Gregores desde Pico Truncado y desde ese punto de vista era irreconocible. Si hasta parece preparada para ser asfaltada en cualquier momento...


Así está actualmente la RP12

 
Se nota que pasa poco tráfico ya que los guanacos son súper mansos y se dejan fotografiar sin problemas


Íbamos raudos con el objetivo "Tres al Hilo"

          Muy rápido encontramos el desvió a la estancia La Lolita que nos depositaría cerca de la confluencia 4869. Estábamos a 14 km en línea recta pero el track indicaba como 35 km de desarrollo. Por la geografía, no se veía muy bien porqué pero debía ser así;  la luz diurna que se terminaba no iba a colaborar con la cacería.


Con un poco de imaginación se podía leer "La Lolita"


Desde la RP 12 (trazo rojo fino) estábamos cerca de 4869, pero había que hacer un enorme rodeo, debido a las "montañitas"

            La huella se internaba entre las sierras serpenteando por un cañadón primero hacia el sur alejándose del objetivo, luego torcía hacia el este y por último volvía a retomar hacia el norte; no tenía trazos de haber sido usada recientemente pero el paisaje circundante, dominado por el Cerro Tres Tetas estaba muy bueno al atardecer.


La huella a La Lolita desde la RP 12...


... cada vez menos transitada y descuidada a medida que nos adentrábamos en las serranías ...

 
... nos ponía al descubierto más fascinantes paisajes, por si no hubiéramos estado satisfechos durante el día

            Sin duda podríamos haber llegado en el límite de la luz diurna a la confluencia, pero decidimos acampar antes si aparecía un lugar adecuado, cosa que no parecía muy sencilla, como que no durmiéramos en las bolsas de dormir en fila sobre cada una de las huellas del sendero, hasta ahora, el único lugar liso sin vegetación y sin piedras.

            Pero la suerte nos favoreció y unos 300 metros de la huella vimos una laguna seca que parecía adecuada. La fuimos a ver y efectivamente era el lugar ideal, sumado a que extrañamente no había viento. Entonces acampamos a sólo 1500 metros de la confluencia, postergando la captura para el día siguiente. Como buenos mortales, el "tres al hilo" quedó para la imaginación, al menos para este día...


Lo mandamos a Guillermo a investigar el camping....

            Desplegamos todos los implementos y utensilios de camping, más "delicatessen" y vinitos que habíamos arrastrado por ese entonces por más de 3000 kilómetros y nos preparamos para cenar y dormir como angelitos.

            El piso era suave y sin piedras, ideal para armar carpas y hasta encontramos un arbusto seco que nos proporcionó la leña para el fogón. A la luz de infinitas estrellas cenamos un poco de todo y nos quedamos contando macanas al calorcito del fogón bajo un infinito manto de estrellas.

 
Acomodamos las chatas cual carretas en el Lejano Oeste...

 
y armamos las carpas prolijamente al reparo del leve viento del oeste

 
Algunos tomaron el rol de cocineros (Pierre se mandó un Goulash para andinistas, de rechupete)

 
hasta que el fueguito del fogón nos congregó a todos a adorarlo mientras bajaba fuerte la temperatura

 
Las únicas luces: el fogón y las linternas de cabeza

            Cuando todos se replegaron a dormir, estuve operando el equipo de HF en 80 metros, pero extrañamente había mucho ruido de fondo y sólo pude hacer un comunicado ruidoso con una estación de 9 de Julio, Provincia de Bs As., operada por Benito.

            Sumados el alto QRM, el cansancio y el frío, me hicieron desistir y también me fui a dormir como los demás, así que Buenas Noches, hasta mañana....

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